lunes, 16 de enero de 2006

Filosofías: "Einmal ist keinmal"

“El hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive solo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores. No existe posibilidad alguna de comprobar cual de las decisiones es la mejor, porque no existe comparación alguna. El hombre lo vive todo a la primera y sin preparación. Como si un actor representase su obra sin ningún tipo de ensayo. ¿Pero que valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma? Por eso la vida parece un boceto. Pero ni un boceto es la palabra precisa, porque un boceto es siempre un borrador de algo, la preparación para un cuadro, mientras que el boceto que es nuestra vida es un boceto para nada, un borrador sin cuadro."

Se lamenta Tomás, personaje de “la insoportable levedad del ser” de que en nuestra vida lo que sólo ocurre una vez es como si no hubiera ocurrido nunca porque no podemos aprender de ello pasa a formar parte de nuestro pasado y como condicionamiento de nuestra vida presente, no hay marcha atrás, no se puede rectificar, cuando nos asalta la duda de cómo actuar y nos agarrota es porque sólo tenemos una oportunidad, y una vez elegida una opción nunca podremos saber qué hubiera pasado si hubiéramos elegido la otra, la frase en alemán se resume como "einmal ist keinmal" "Una vez es nunca". Esto en principio puede llevar al bloqueo en las decisiones importantes, pero también se presenta como opción hacia la vanalidad, no importa lo que hagamos, no hay vuelta atrás, no nos deben agarrotar nuestras decisiones, sino liberarnos, esa es la que Milán Kundera llama la “insoportable levedad del ser”, nuestra intrancendencia,. No tiene repercusión lo que hacemos porque una vez hecho, hecho está, y nuestra vida pasará sin tener que pasar de nuevo por esa decisión, así que no hace falta aprender de nuestras decisiones o de nuestros actos y vivir mirando atrás. Esta idea aparce en contrposición a la idea del eterno retorno de Nietzche, donde todo lo que hagamos volverá a pasar en un estado cíclico de la vida del mundo.

¿Y yo que pienso de esto? Es dificil de asumir nuestra intrascendencia, al fin y al cabo para el mundo podemos no ser nada, pero para nosotros lo somos todo. Y siempre queremos aprender para nuestras decisiones futuras, aunque sean distintas. Quizás lo que se escapa a esa reflexión es lo que afectan nuestras decisiones a las vidas de lo demás, sin que ellos tengan esa opción de elegir. Pero Milan Kundera lo presenta como una dualidad entre la levedad del ser o el peso del ser, el fardo pesado de la trascendencia nos hace sufrir con cada decisión, sintiendo que llevamos el peso de nuestra vida en nuestras espaldas como Atlas el mundo. Sin embargo puede ser más amargo y más INSOPORTABLE, convivir con la idea de la vanalidad de nuestro SER. ¿donde quedarse? ¿Qué elegir?

La solución a este dilema no es fácil, pero mucho optan hoy en día por la de la soportable inconsciencia del peso o la levedad del ser. ¿La ignorancia es la felicidad? Interesante reflexión sobre este tema hace Woody Allen en su última película, añadiendo un factor más, la afección del azar en nuestra vida. Aunque tomemos las riendas de nuestra vida,¿podría esta depender del batir de alas de una mariposa? ¿es que no hay riendas que tomar?Buff, que vértigo.

4 comentarios:

Sugus dijo...

Buooooooooooooooooooo!!!!!!!! Y todo eso justo antes de irte a comer!! Impresionante.

Yo sigo un proceso (que como sólo tengo una vida, no se si es el correcto, y como no puedo comparar...) de que la felicidad es un camino. De esa forma, omito el hecho de que con una decisión llegue o no a darme la felicidad. Omito que sea el azar el que me la da. Luego... para ser feliz debo hacer un camino que me de la felicidad. No pienso en decisiones pasadas o futuras, sino ¿me da ese camino la felicidad?.

Para hacer un camino feliz, debe saber qué es para mi ser feliz. No quiero que se confunda esto con el "Carpediem", pues no es la alegría de un momento. La felicidad me la da el realizar las cosas que estoy haciendo bien, con amor a los demás, con amor a mi mismo, sabiendo que es o que hago me realiza como persona y me hace aprender cosas... tener curiosidad.

Hala, ya me he quedao a gusto. Me voy a comer una chocolatina. Ups.. aqui en Mexico no hay... cachis.

Anónimo dijo...

¿y Dios?
¿y las vocaciones y llamadas?
¿y el querer...con sus compromisos?
¿y las personas que con solo una vida, como todos, han cambiado cosas... a veces para bien y a veces para mal?

Anónimo dijo...

Hola,
por aportar mi granito de arena...dice Sartre es su unico escrito con vena religiosa que "somos un don gratuito a perpetuidad"...la creación entera es un puro don, un regalo por amor. El hombre forma parte de ese regalo como criatura y es la unica que se plantea su sentido, que es capaz de relacionarse con el "regalador" y agradecer el regalo (no solo el suyo sino el de todos)con su propia vida.(es de bien nacidos ser agradecidos jeje)Esa es mi respuesta religiosa sobre el sentido de la vida humana.

Como libro interesante y muy recomendable mac, esta "El sentido de la vida" de Viktor E. Frankl, creo que es muy bueno y plantea que no debemos buscar un sentido abstracto de la vida humana sino que el hombre necesita saber el porqué de su propia existencia, esa es su verdadera`pregunta, la que le hará levantarse casa mañana y la que además puede llegar a conocer (la otra creo que se escapa a nuestra capacidad racional, quizas solamente desde la metafisica..). Dice Frank que cada uno tiene en l vida un cometido concreto.No puede ser reemplazado en la función, ni su vida puede repetirse;su tarea es unica como única es su oportunidad para instrumentarla. Lo más bonito creo y que es lo que dice de " a cada hombre se le pregunta por la vida y unicamente puede responder a la vida RESPONDIENDO por su propia vida".
Juan esto es más respondiendo a la cenita del otro día que al blog...me encanta filosofar con vosotros!!!b.mery

Anónimo dijo...

pues yo he encontrado un librito conocido por todos que tiene por capitullo 1:
EL AMOR COMO RESPUESTA A LA PREGUNTA DE LA EXISTENCIA HUMANA

besos