miércoles, 4 de enero de 2006

A mi tía Pilar de Burgos

A mi tía Pilar:
Gracias por tu vitalidad, por tu energía, por tu sonrisa, por tu interes siempre, por tu alegría. Porque ser modelo de cómo deberíamos ser todos al llegar a nuestra vejez. Con mucho , mucho cariño te mando un beso enorme.

Mi tía Pilar, que realmente es mi tía abuela, murió la semana pasada a los 93 años, y salvo los últimos 20 días que pasó en el hospital, siempre tuvo energía y alegría pese a las dificultades que le iba poniendo la vida. Cuando te encuentras a personas así, es fácil hablar de la muerte como un paso más, y que en vez de tristeza te surja el agradecimiento por la persona y el tiempo disfrutado, y la confianza en que ahora sigue sonriendonos.

Desde aquí mi pequeño homenaje, tu recuerdo siempre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Su espiritu y vitalidad no tenian palabras, fuente de vida incansable. Sabeis lo q es que una señora de esa edad limpie todos los sabados los muebles con la cera? Sabíais que se seguía reuniendo con sus amigas a jugar a las cartas? Se iba a la pelu casi cieguita al cruzar la calle (un día la cruzó con un borrachin y le dijo ella q no sabía quien ayudaba a quien). en fin... Tía Pilar Gracias!!!