sábado, 15 de septiembre de 2012

2.-

Cerca de las 8 empezó a despertar la gente..había un bebe muy salado y una chica me sirvió un café. Al poco tiempo me dicen, “ya han venido a por ti”, la mujer de la casa (ahora ya se que era la hermana de Salvador), “este es el primo de Salvador” un negro con traje y pinta muy sería me estrechaba la mano, vamos, vamos que ya están embarcando, “es el comisario del aeropuerto” (Ahora entiendo lo de los polis que me tenían fichado). En el viaje intenta ser amable y me hace 2 preguntas, pero parece que los africanos no están hechos para la conversación intrascendente ni para empalizar con un blanquito perdido como para darle alguna explicación más allá de instrucciones directas.

Entramos en la sala de embarque, la gente ya está embarcando, a mi no me han dado billete ni he facturado, me indica que espere y vuelve con un hombre con mi billete impreso, como no hemos facturado un hombre me coge la maleta y el primo me dice, hasta luego, síguelo, la meten directamente en la bodega. Le sigo, nos saltamos toda la cola empujando un poco al personal para pasar y me montan en una furgoneta en lugar de en el bus en el que se monta todo el mundo. En la furgo está el personal de vuelo y un tío muy trajeado, vamos al avión y embarco el primero (contactos…)


En el avión disfruto del infinito verde y tengo mis primeros momentos de distensión con una guineana joven que se sienta a mi lado con una bebe bonísima a la que le encanta mi barba, mis gafas y mi reloj nuevo, al otro lado una china o japonesa supersonriente también le hace carantoñas.. acabamos presentándonos y hablando un poco, muy poco en realidad, de Bata. A los 35 minutos ya estoy en el aeropuerto de Bata, veo en seguida a Salvador que ha venido a buscarme, alivio, paz, parece que este trance ya se ha superado. En coche tardamos 20 min y llegamos a la gran casa de los escolapios, me enseña mi habitación, la casa, y el cole (ya os hablaré en otra ocasión de ellos) presentándome a un montón de gente cuyos nombres no tardo en olvidar.

Así que aquí estoy en mi nueva casa… enseguida le pido si me puede dejar Internet que no puedo llamar con mi móvil para dar señales Su portátil, como el mío, necesita estar enchufado para funcionar, en los 15 minutos que aguanta encendido mando mail para dar señales, son las 11 y debería de haber dado alguna señal ya a las 6. Escribo un poquito y lo mando, otro poquito y lo vuelvo a mandar, se me corta cuando estoy escribiendo un tercero solo para Sofía.

Todo esto lo transcribo por la noche, cuando ya se ha encendido el generador,en mi cuarto, que calor… solo he dejado de sudar el rato que me tendí en la cama después de comer… y esta es la época más fría…

1 comentario:

Pa dijo...

Ecuatoguineano.

Que mérito y que valor

Bss

Pa