martes, 7 de febrero de 2006

Historias mañas de Supermaño : Lo mágico

Lo primero que tengo que aprender nada más llegue es a hablar maño, claro. Y es que el maño no se acaba en palabras como Zárágózá! Y para muestra una anecdota que nos acaeció a mi hermano a mi este fin de semana, en la búsqueda de pisos.

Una señora con perrín a la que fuimos a ver cuando estábamos un pelín deseperados nos estaba enseñando lo que ella llamaba un pisazo, que si que estaba en plena Gran vía pero... Era una de esas vendeburras que no paraba de cotorrear, y en esto que nos dice "es que es una habitación muy mágica". Nosotros lo escuchamos y pensamos, ah! muy bien, sí mágica, se referirá al encanto de lo cutre, porque vamos...

El caos es que luego nos habla de otra casa y nos lo vueleve a soltar, "pues teneis que verla porque esa casa es muy mágica". Vaya, reincidente, pensamos, que tía más rara...

Cual sería nuestra sorpresa cuando después en otro piso que estábamos viendo(piso no, ya por la tarde viendo una pensión, nos lo dice otra señora que nos habla de habitaciones mágicas...) Y digo yo, coñi, aquí leen mucho Harry Potter.

El caso es que se me quedó ahí la expresión y ya por la noche, mientras nos exponíamos a los fríos polares paseando por el centro, me salta la frase a la cabeza, ¡Ondiá!! (Se nota que empezaba a discurrir en maño), pero si no dicen mágico, lo que quieren decir es que son majas, y de majas, majicas (como buenas mañas que eran), pero nuestro oído lo que hizo fue escuchar mágicas...Vaya. Fue gracias a que lo asocié con el camarero de un bar que nos preguntó en la cena si queríamos otras 2 cañicas.

Y así es como empieza mi andadura lingüistica maña. Espero no volver con todo el acento maño puesto, pero seguro que algo se me pega, con lo que soy yo...

2 comentarios:

nacho leipper dijo...

Juan

Lo confirmo, te voy a ver, por que asi me diran l@s mañ@s que soy muy magico. Y sabes que eso me interesa.

Saludos

Anónimo dijo...

¡Me ha encantado! Estoy por recomendar tu blog en alguna página... pero me voy a cortar. Por cierto, me ha costado muuuucho digerir la caña, seguro que el Phoskitos había sido mejor elección. ¡Muaico!