Hoy es el día internacional de la mujer trabajadora, lo sabe todo el mundo, pero aquí en Guinea se sabe mucho más, es un acontecimiento extraordinariamente importante. En el colegio por ejemplo no hemos tenido clase sino misa y una serie de actividades al respecto (no entraré en ello por que ha sido un pequeño gran desastre y no es de lo que quería hablar.)
Aquí la tradición popular es que las mujeres no trabajen y que conquisten los derechos de los hombres, lo que tristemente se traduce a menudo en conquistar los bares y emborracharse desde primera hora de la mañana. La otra parte de la tradición dice que los maridos han de regalarles tela para que se hagan un traje (las telas se llaman "popó" y en este caso vienen con dibujos y eslóganes conmemorativos del día internacional de la mujer) Es muy llamativo ver a muchas mujeres de la ciudad con estos trajes ese día, la telas de cada año suelen ser dos o tres diferentes con lo que las distingue muy fácilmente.
La parte más triste viene cuando la reivindicación de los derechos se limita a esas dos cosas, que les compren la tela y que les dejen beber y no cocinar por un día. La mujer está muy relegada en la sociedad ecuatoguineana, partiendo desde la convicción general de la naturalidad del papel que desempeñan.
Ellas son las que limpian y cocinan, habrá muy pocos hombres que sepan cocinar nada y en esto no se nota cambio en los jóvenes. Cuando hay fiesta en el colegio o en algo una comisión de chicas se organiza para cocinar ellas, lo que hacen con gusto y alegría pero sin un atisbo de duda de que sean ellas las que han de estar ahí.
Uno de los asuntos más preocupantes que yo les he intentado hacer ver alguna vez a los jóvenes, es que cuestionen esa verdad silenciada de que el matrimonio consiste en el intercambio de un dinero que el marido gana y da a la mujer a cambio de unos servicios. Si el marido puede permitirse más de una mujer se la permite (la poligamia es muy común aquí). Esta "compra" de las mujeres empieza desde bien temprano pues es costumbre que el novio de dinero a su novia para que pague el taxi y para sus cosas personales, es lo más normal y ninguna de las dos partes duda que tenga que ser así. Las chicas ya desde muy jóvenes buscan a alguien que les pueda dar un buen dinero, lo que a menudo se traduce en tener novios, amantes, mucho mayores que ellas para que las puedan mantener. Esta tendencia es casi siempre animada por las familias de las chicas.
En esta misma línea la poligamia ya se empieza a fraguar desde jóvenes pues es muy común que un chico tenga varias novias o que una chica tenga varios amantes. Esto se replicará en la vida adulta y no será raro que una mujer tenga un marido mayor que la mantenga y algún amante mas joven.
La verdad es que podría escribir muchas más cosas al respecto e ir introduciendo matices y costumbres que ya más tienen que ver con el matrimonio (raramente entre distintas etnias) que con los derechos de la mujer. Por contra el acceso de la mujer a la educación es amplio y universal y con una formación superior que le permita una independencia económica probablemente vengan el fin de muchas de estas desigualdades.
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